Ferias Rauch concretó el mensual de abril con un lindo encierre en todas las categorías, y bajo un martillo que le dio vértigo a la mañana, todo lo embretado salió a valores de plaza con picos altos principalmente en el cierre de la jornada con los vientres.

Cerca de las 12, el carro se arrimó al primer corral de vacas a la balanza, para que el martillo de Pablo San Cristóbal empezara a sonar en la fresca jornada de este jueves 13. Con varias manos operando lo expuesto al kilo se fue colocando a los fieles compradores que buscan esa categoría, y si bien el mercado está cargado de vacas, todo lo ofrecido se colocó con y sin pasaporte a Cina, y también algunas que volvieron para el campo.

La invernada embretada tenía su destaque en varios momentos de la subasta, y cuando aparecía la calidad, sumada a algunos días de plazo, la calculadora arrojaba otros precios. Machos definidos eran del gusto de los compradores que se arrimaron de diferentes puntos cardinales para no dejar de completar jaula.

La hembra se sostendría de igual manera, y con un interés marcado avanzaba a buen ritmo sin darle demasiado trabajo a San Cristóbal. Cuando el encierre ofrece variedad y oportunidad de seguir apostando a la recría, las ofertas se manifiestan de tal manera que no hay forma que la venta no avance ágil.

Otro momento anunciado y destacado fue cuando se llegó a los vientres, que con una oferta de vaquillonas y vacas preñadas, atraía la mirada de más de uno que esperó ese momento para alzar su mano. Sin tironear mucho el martillero puso las condiciones que él creía correctas, y rápidamente la respuesta llego del otro lado del corral para dejar en claro que todo lo ofrecido en la Rural de Rauch hoy se iría con otro destino.