Se va llegando al final del año y en Benito Juárez se comenzó a pasar la cuchara por el fondo de la olla, y así Martín G. Lalor concretó uno más de la mano de Pablo Basile en la tarde de este jueves 11, donde las haciendas a la balanza comandaron las acciones.

Con un encierre que pisó las cuatrocientas cabezas, la firma capitalina, cargó los corrales de la feria Campoamor para llevar adelante un mensual más, donde las vacas y toros reflejaron los mejores valores de la jornada. Gordas, principalmente con algo de manufactura y conserva hicieron caminar la camioneta comandada por el alemán a buen ritmo y con precios quizás mejores que los de  otras ferias.

Los reproductores de descarte tuvieron el momento de mayor temperatura en la tarde juarense, y con manos que fueron en busca de esa categoría, los valores fueron más que interesantes, igualando o hasta superando lo registrado en Cañuelas. La hacienda a la balanza ocupó gran parte de la feria y solo una fila de invernada y vientres quedaban como segunda mitad.

Terneros y terneras, que muestran que se está pasando la cuchara por el fondo de la olla, se vendieron a precios de mercado y en base a la calidad expuesta. No había cantidad y lo encerrado era quizás la cola, sin embrago las manos estuvieron y la agilidad de Agustín Lalor nunca bajo de intensidad.

Dos corrales de vacas preñada, vendidas al mejor postor, le bajaron la persiana al de noviembre, marcando la continuidad buscada e invitando al primero de diciembre donde el martillo de Martín G. Lalor sonará por última vez en la Capital de la Amistad.