Claraz se convirtió en una plaza fuerte para Campos y Ganados ya que mes a mes congrega buenas haciendas, clientes y amigos, y en la tarde de este 20 de julio la ganadería y amistad dijeron presentes en un lindo remate donde la firmeza y agilidad fueron protagonistas.

De la mano de Chamaco Etcheber cada 30 días el partido de Necochea recibe a la firma capitalina, y con embretes que siempre complacen a los compradores, los corrales se llenan de ofertas tanto en lo gordo, invernada y vientres. Todas las categorías tiene su momento en la feria, y bajo el martillo de Juan Arrix se van colocando en la medida que el banco avanza por las calles.

Buena cantidad de vacas con diferentes destinos marcaron el rumbo en el inicio de la venta, donde matarifes e invernadores pujaban por cada uno de los lotes en busca de hacerse de las lindas haciendas encerradas .Gorda, manufactura, conserva y toros en cantidad para el final, cerraban la primera parte de una jornada marcada por los amigos, pero también por las vacas.

Los terneros y terneras encerrados en Claraz vuelven a sorprender por la época del año en la que nos encontramos, y si bien la zafra pareciera haber terminado, lo visto hoy marca que el productor va sacando de a poco su ternerada. Locales, regionales y algunos con kilómetros encima se dispusieron tironear para hacerse tanto de los machos como las hembras, en un momento donde las patas pueden ser un gran refugio económico.

Los vientres del final salieron a venta como diciendo “sequía no te tenemos miedo” ya que la cantidad encerrada  se podría poner en duda por la falta de campo, pero las ganas de asegurar la economía pudieron más, y así cada uno de los corrales se vendía de muy buena manera. Paridas y preñadas serían las encargadas de ir bajándole el telón a una venta que como broche final terminaría con unos toros de Larsen.

Los amigo dijeron presentes,  y Chamaco junto a Campos y Ganados los recibieron, como de costumbre, para festejar bien a su estilo en la linda feria que tienen en Claraz.