
Una marca que esta fuera de contexto
Raíces Ganaderas tiene su respaldo a base de inversión y genética que exponen los criadores en cada fecha, y en la tarde de esta viernes 2 de junio en Azul, ese trabajo en equipo le hizo frente a una situación difícil que atraviesa el país y el sector, pero que no quitó las ganas de comprar hacienda y de la buena, y por eso de la dinámica y valores que se reflejaron en el final, tanto en los toros como en todas las categorías de vientres.
De la raíz hasta la punta este clásico que tiene la Sociedad Rural azuleña se mantuvo a base de buenos clientes que saben lo que se encuentra en los corrales cada vez que las banderas rojas y blancas copan los callejones. Una destacada oferta de toros, que pasó por pista, sumado a la gran cantidad de vientres en todas las categorías, hizo que la fiesta ganadera sea completa.
Los reproductores Angus PC y Polled Hereford PR fueron los encargados de romper el hielo de la subasta con un marco de público que no dejó lugar sin ocupar. Gradas llenas y sillas al borde de la pista juntaban a monos de clientes y amigos que fueron en busca de lo que ofrece Los Cerritos y la Guagua, ambas cabañas expositoras de los toros.
Los padres, que comenzaran a trabajar en los rodeos en los próximos meses, contaron con el respaldo genético que tienen Los Cerritos, y con una agilidad para destacar, Juan Wallace no dejó ejemplar sin vender, al contrario, en más de una oportunidad sobraban las manos por encima de los toros. Todo lo que se vendió bajo techo salió de una manera más que interesante que hacía encarar los corrales con un buen ánimo.
Vacas paridas, preñadas, junto con vaquillonas con garantía y para servicio, cargaron gran parte de los corrales de le feria ubicada sobre la Ruta Nacional 3. Tanta cantidad de vientres presuponía que el trabajo del martillero iba tener que ser de insistir y sostener. La genética de las cabañas y criadores invitados se expuso, como cada año, con la mejor presentación posible, entendiendo que la seca les pegó a todos y eso no era detalle menor.
El trabajo de remador a cargo de Juan Wallace hizo que la venta nunca se trabara logrando que cada quien pueda elegir su toro para aprovechar de esta gran oferta que les ponía Raíces al alcance de la mano. Mejor comprados que vendidos podría resumir una venta que gozó de buenos valores pero quizás retrasados si se compara con el año anterior.
La economía pega, la seca hace su trabajo de manera negativa y las manos están pero analizan bien en donde poner el mango, y en ese contexto todos lo que hacen este evento ganadero pusieron su grano de arena para sostener y respaldar una marca, que ya tiene sus fechas fijas y que de seguro no dejará de apostar a un sector que tiene mucho para dar.