En Tandil, y por sexta vez en el año, Pedro y Raúl Alonso volvió a concretar un remate que juntó, no solo buena cantidad de hacienda sino acompañamiento fiel de remitentes que mandaron hacienda, y compradores que dijeron presente en la tarde fresca de este miércoles 16.

Como en una constante de este 2021, los hermanos velenses tuvieron un interesante encierre que se dividió entre hacienda a la balanza y lotes de machos y hembras tal cual se anunciaban. Vacas en todas sus categorías, algo de consumo con novillos y vaquillonas, sumado al cierre de la mano de los toros, inauguraban una jornada a la espera que se resuelva el cierre a los mercados del exterior.

Operadores de siempre, pese a no poder exportar a China, se hicieron presente y pujaron junto a los invernadores por varios corrales de vacas, entendiendo que cada uno de los negocios tiene su techo en cuanto al precio. Las gordas, manufactura y con destino campo se mantuvieron en valores sostenidos, sufriendo un poco más las cuestiones coyunturales la más fundida y parte de los toros.

Un consumo a ración y terminado a campo se enredó en el principio con los que buscan una categoría que no abunda, y con los precios que se pagan en cada uno de los renglones, en Tandil también salieron a los clásicos destinos. Terneros y terneras anunciados mostraban una oferta que viene encontrando continuidad desde hace varios remates, y tanto los machos como las hembras ya tienen su clientela cada vez que los Alonso hacen el martillo sonar.

Seis meses de un año al que no le falta nada hicieron que Pedro y Raúl Alonso mantuvieran la continuidad pese a las nubes que se puedan presentar, y así como en la tarde de hoy coronar buenas ventas reafirmando que el trabajo da confianza, y por eso del crecimiento de los encierres en los días previos a que les toque rematar.