
Un remate donde primó la oferta y demanda
Buen gordo y destacada invernada fueron el marco de una mañana a puro remate para Arribere, Ugarte y Cía., que este jueves a las 11 de la mañana, coronó su segunda subasta del año con un muy buen encierre que se vio defendido por el interesante acompañamiento de compradores.
Postergado por la lluvia y cambiando el horario, la Consignataria rauchense pudo darle continuidad al 2021, como es de costumbre, en la primera semana de cada mes, y aunque lo hizo en horario cambiado, eso no influyó para nada en el desarrollo de la venta, al contrario, pareció potenciarla. Manos locales, y de diferentes puntos cardinales, se dieron cita para acompañar en el segundo mes de año a Tato y equipo en una jornada bien ganadera.
Excelente fila de vacas, seguida por los precios, comenzaba a marcar el ritmo del remate a cargo del martillo de Mariano Palazzo, que a media que pedía, le llovían las ofertas de un lado y del otro de carro. Firmeza y manos eran el condimento de la primera parte de la subasta cerrando con los toros, que como se viene dando, volvieron a no tener techo y la puja se intensificaba a medida que pasaban los corrales.
Esta vez sin la presentación de Julio, la exposición de machos y hembras se mostraba por si sola e invitaba a los compradores de esa categoría a sacar sus calculadoras y no perder tiempo en levantar la mano. Novillitos y algún ternero de esta zafra mostraban de que están hechos los productores de Rauch y la manera en la que trabajan en ganadería, porque la clase y calidad de cada remate parece una copia constante.
Las hembras, con vaquillonas y terneras, no serían la excepción en la continuidad de la invernada, y con productores que buscaban mercadería para madres, y los engordadores de siempre, el ida y vuelta comprador-martillero no cesó ni un poco, y dejó en claro que ciertos valores vinieron para quedarse, y que lo que se viene en cuanto a ternerada de la zafra será más que interesante.
Arribere Ugarte y Cía. cambió de día y de horario, pero lo que no modificó fue la calidad de hacienda en los lotes, que hizo que los precios del primer al último lote de vientres fueran buenos y se volviera ponderar las hacienda que ofrece la región. Ahora será cuestión de esperar al 2 de marzo para ver cargados nuevamente los corrales de una zafra que empezará a salir, y que como cada año, a propios y extraños, volverá a deleitar.