La segunda venta del año en Cacharí tuvo el resultado que se esperaba, un mercado interesado en comprar y haciendas que estuvieron a la altura de las circunstancias para dejar en claro que los precios son otros y que lo que parecía no llegar nunca, hoy con el encierre de Hugo R. Aristegui, se transformó en realidad.

Ya con el gordo la vaca evidenció que las manos manejaban otros precios respecto a los de 30 días atrás, y con operadores que ya son habitué en la feria del otro lado de las vías, Tomás Arzoz no hacía más que pedir, que la oferta llegaba inmediatamente. Gordas, manufactura, conserva y toros dejaron en claro que lo de Cañuelas no es algo aislado, y que en las ferias de la provincia también se paga bien, principalmente lo que tiene destino China.

La invernada no deja de sorprender por el gran trabajo de los productores del partido de Azul y la región, ya que los novillitos, terneros, vaquillonas y terneras, incentivaron a los oferentes a levantar la mano y darle rienda suelta a sus calculadoras. El macho recriado, y cabeza de la zafra 2023, salió con firmeza y agilidad de la mano de Ricardo Arzoz, que con la insistencia que lo caracteriza, logró sacar buenos precios en cada uno de los corrales martillados.

Tomás volvía a hacerse cargo de la hembra, y sin dejar penar demasiado las ofertas no le mermó en su andar, y machacando firme el hierro, logro precios interesantes tanto en las vaquillonas como en las terneras. La invernada tuvo su clientela habitual que, a sabiendas de los 20 días de plazo, no dejo de mostrar interés por la buena cantidad de corrales ofrecidos.

Tres corrales de vientres paridos y preñados al final le ponían el cierre a una venta que mostró otro animo en cuanto el mercado, y dejó más que contentos a todos los que remitieron sus haciendas. Momento de vacunar y preparar las tropas elegantes porque el 8 de marzo en Cacharí, Hugo Cumple un año más.