Con valores destacadísimos en las haciendas a la balanza, y una invernada que no cesa en su firmeza, Campo y Ganados coronó uno más en Claraz este miércoles 20, dejando en claro que la plaza está firme y que en la feria que comanda Chamaco los precios no tienden a bajar.

Más de ochocientas cabezas distribuidas entre gordo, invernada y cría fue lo que juntó la Consignataria capitalina en los corrales del partido de Necochea. Calidad, cantidad por lote y manos necesitadas sin tope para la compra se juntaron para hacer de la tarde una fecha interesante que dejó varios récords.

Las vacas fueron un reglón completo de buenos valores, y superando ampliamente lo registrado en la previa por Liniers, se colocaron a operadores que encuentran en las ferias un lugar muy interesante de compra. Párrafo aparte para la categoría toro, que sin techo ni piso hicieron volar los números de la calculadora.

La curva de la invernada comenzó a descender,  pero el miércoles en Claraz eso mucho no se notó, porque ante la necesidad de los compradores aparecieron los buenos lotes, y con la impronta que le pone Juan al martillo, corral a corral macho y hembra fueron saliendo. Terneros y terneras mostraron que no son los de la cabeza de la zafra, pero con la genética y trabajo que le ponen los productores encontraron la respuesta de parte de las manos necesitadas.

Un puñado de vientres le puso el broche final a una tarde donde los valores se fueron a las nubes, dejando en claro que cuando Chamaco abre la tranquera de Claraz, las buenas haciendas y las manos se juntan para mostrar que la ganadería no entiende de restricciones ni de trabas, solo sabe que la oferta y la demanda hacen la rueda girar.