La segunda mitad del año comenzó de buena manera para Ledesma y Arana, que con 1.600 cabezas volvió a repetir un gran embrete en la Rural de Tandil, y este mediodía de martes colocó a buenos valores todas las haciendas ofrecidas.

Nuevamente la Consignataria tandilense logra encerrar todas las categorías de un remate feria general, y como de costumbre, al gran acompañamiento de remitentes, se le suman los compradores fieles que nunca dejan de levantar la mano. Con los operadores clásicos de siempre el gordo empezó a marcar el rumbo de una venta que se movería en días turbulentos para la economía y en la previa de un cese de comercialización general.

Al parecer el clima de la previa no influyó a las ofertas, porque desde el primer corral las vacas mostraron firmeza y agilidad en cada uno de sus renglones, principalmente en lo que eran las gordas. Manufactura y conserva se movieron tal cual manda el mercado, pero los toros mostraron precios interesantes para ponerle punto final a las haciendas a la balanza.

Como sucedes cada 30 días, el consumo jugó su partido en los corrales tandilenses, y con las manos que siempre se arriman a los remates,  las vaquillonas, novillitos y novillos se colocaron ni más ni menos que como hoy marcan las pasarelas y los corrales cada mes. El martillo de Luis sonaba fuerte e invitaba a los oferentes a seguir el carro pero en los corrales de invernada.

Machos y hembras anunciados en la previa mostraron que la ternerada tandilense, y de la zona, tienen mucho por ofrecer, porque la calidad y cantidad encerrada en la feria dio un fiel ejemplo de ello. Las manos pusieron a tono sus calculadoras y le hicieron justicia al gran aporte de los productores que volvieron a confiar en la firma para colocar sus haciendas.

El mercado se movió atento al contexto pero con la firmeza que marca el calendario, sabiendo que estamos en invierno y todo lo rige la oferta y demanda. Las heladas dicen presente diariamente pero los vientres pese al poco campo tuvieron su clientela, y ante una importante oferta, no faltaron los compradores que se hicieron de las preñadas y paridas.

La segunda mitad del año comenzó con alguna turbulencia a nivel económico y dirigencial, pero el negocio tiene que seguir traccionando, y eso fue lo que se vio hoy en la jornada de Ledesma y Arana en Tandil.