Otoño dejó de ser una estación más para La Reforma de Zeberio Hnos., ya que por segundo año consecutivo concretan su venta de reproductores convirtiéndola de a poco en un clásico como el de primavera, donde la torada sobresale y las gradas se llenan de gente con la firme intención de poder comprar.

La fresca tarde de este sábado 4 de junio fue testigo de un lindo evento ganadero que tuvo como epicentro a la Sociedad Rural de Ayacucho, donde los Angus negros y colorados, pisaron fuerte, dejando valores más que interesantes en una de las primeras ventas de reproductores de este 2022. Puros de Pedigree y Puros por Cruza fueron los protagonistas de una subasta que no le envidió nada  a la que hacen en octubre, porque Galarraga consignó, Juan Arrix martilló y los hermanos, pese a que faltaba uno, caminaron dentro y fuera de la pista atento a todos los detalles.

Una familia dedicada al trabajo de una cabaña obtiene como resultado final lo sucedido en la pista central ayacuchense. Interés marcado, compradores nuevos, y un ambiente pleno de remate, se respiraba desde la recorrida previa, pasando por el almuerzo hasta llegar a la venta final.

Como sucedió en años pasado, Oscar Frías y su Fe aportaron seis pampas destacados, que al igual que los negros y colorados, encontraron manos rápidamente ante la insistencia de Juan. Una oferta importante de reproductores mostraba que en otoño también se vende bien, y el porqué de la decisión que tomaron los Zeberio desde el años 2021.

La fiesta tuvo su inició, y como grupo soporte, oficiaron un conjunto de vientres entre vaquillonas y vacas, dignos de ver y comprar. Paridas, preñadas y para servicio, desfilaron lote a lote por la pista central ante la atenta mirada de criadores y productores que buscaban mercadería buena para seguir acrecentando su rodeo.

Música de fondo, saludos por doquier y el relax de poder celebrar que una nueva venta se concreta de buena manera, dejando a las claras que La Reforma tiene sus fans, que además de visitarlos en primavera, ahora se abrigan un poco, y con algún café o bebida espirituosa, se sientan en la tribuna con la fiel convicción de poder comprar. Habrá que esperar a octubre, cuando hermanos de la ruta 74 vuelvan a pisar la pista, y una fiesta ganadera se vuelva a concretar.