El calor y las lluvias no pararon de hacer tachar fechas en el almanaque, pero así y todo Néstor I. Goenaga concretó su postergado del mes de enero con un interesante encierre que fue muy bien respaldado en el mediodía de este martes 1 de febrero en la Sociedad Rural de Azul.

Con algo más de mil seiscientas cabezas, la Consignataria azuleña, embretó hacienda a la balanza e invernada, cargando de buena manera los corrales de la feria. Interés marcado por lo que se vende a la balanza iba a marcar la tónica de lo que sería una constante en toda la subasta.

Vacas y toros hoy se llevan todas las miradas, y mostrando la continuidad de lo que sucede en Mataderos y otras ferias, salieron a precios sostenidos ya sea lo gordos, manufactura y conserva. Juan Ignacio y Martín se repartieron las acciones en la primera parte del remate, y a martillazo limpio lo sacaron ágilmente.

La invernada iba a tener dos momentos tanto en el macho como en la hembra, porque si bien todo se vende en continuado, cada categoría mostraba lo recriado del 2021 y lo que se encontrar a partir del próximo mes de este 2022. Novillitos bien presentados completaban una fila de corrales para iniciar las acciones, y ya pegando la vuelta en lo que era la segunda hilera de corrales, uno se encontraba con los primeros terneros del año.

Firmeza, interés y agilidad se hallaron en los pasillos de la feria, y con el empuje que tienen los ganaderos, hicieron machar la camioneta corral a corral. Juan en el macho y Cartucho en las hembras fueron los responsables de hacerle levantar las manos a una interesante cantidad de compradores que se dieron cita en Azul.

Buen encierre y consistencia en los precios se conjugaron en el postergado del mes enero para que Néstor I. Goenaga iniciara su 2022 de muy buena manera.