En una fría tarde de jueves, Martín G. Lalor volvió a cargar los corrales en la feria de Benito Juárez,  donde con mucha vaca y destacados lotes de invernada reflejó otra cara en cuento al mercado, por el interés de la demanda y los buenos precios obtenidos, dejando en claro que el invierno comenzó, pero que la región todavía tiene hacienda por ofrecer.

Con la representación de Pablo Basile, las 1381 cabezas subastadas dejaron una imagen positiva en cuanto al contexto actual, teniendo como plato fuerte unos lindos conjuntos de machos y hembras. Todo lo encerrado encontró las fieles manos que dijeron presente, y en una jornada donde los remates abundaban a pocos kilómetros de distancia, en la Capital de la Amistad, el negocio fluyo de muy buena manera.

Las vacas, que ocupaban gran cantidad de corrales de los que se destinan para lo gordo, salieron de manera ágil y con buenos precios, si bien gordas no había muchas, lo que era manufactura y conserva no se salieron del libreto y se movieron en la tónica que viene marcando Cañuelas. Una pequeña suba ante una oferta que pareciera disminuir le hizo frente al frio, y con los jugadores que se las llevan al campo, el ida y vuelta con los martilleros fue dinámico.

La invernada sobresalía entendiendo que estamos promediando junio y la zafra ya tuvo su momento culmine. Novillitos y terneros mostraron la calidad que ofrece la región de muy buena manera, y así lo entendieron quienes se arrimaron a comprar, porque soltando las manos dejaron precios más que interesantes en lo que era el comienzo de la segunda mitad del remate.

Las hembras, dentro de su mercado y con su clientela, no desentonaron en relación al macho, y con algún lote para madre levantaron las flechas para arriba. Angus, Pampas y Caretas se repartieron dos filas completas para ir encontrando el ultimo corral en una tarde donde el encierre fue sostenido, y si hay algo que observar, es que lo liviano tiene un mercado mucho más duro por la falta de campo.

Pasan los meses, se sostiene los encierres y en Benito Juárez Martín G. Lalor hizo sonar por secta ves en el año el martillo, dejando un linda imagen donde las haciendas se venden  y los productores ya saben que en los corrales sobre la ruta 86 tienen su lugar.