
No le pegunten a nadie, no quieran saber
Como reza un clásico relato de futbol, así parece ser con la ternerada que mes a mes ofrece Cachari, porque para sorpresa de muchos todavía siguen saliendo, desplegando una calidad totalmente envidiable como sucedió en la tarde de este viernes 17 cuando Hugo R. Aristegui concretó su remate.
Una hora y un poquito tardaron los Arzoz en colocar más de 1280 cabezas, que como cada mes, cargan los corrales de la clásica feria ubicada del otro lado de las vías. Dos fila completas de machos y una de hembras marcaban el inicio de una tarde en la cual si te descuidabas te quedabas sin hacienda.
Manos necesitadas, precios por demás firmes hacían dudar a algún distraído si lo de hoy se trataba de un remate del mes de septiembre. Lote a lote Ricardo pedía y rápidamente los dedos detrás de las calculadoras aparecían, pujando firmemente con la intención marcada de completar jaula.
Lotes marca líquida y de diferentes kilajes no duraron más de 35 minutos en ser colocados, generando la duda de saber de dónde salía esta ternerada. La cuenca sufrió las lluvias pero a Cacharí aunque los tape el agua, las tropas destacadas siempre llegan y eso sucedió en el postergado del mes de septiembre.
La parte final de la jornada iba a caer a manos de Tomás Arzoz, quien para no ser menos que su padre, en los otros 35 minutos restantes colocó todo lo que estaba ofrecido a la balanza. Buena vaca en calidad y precio, e interesante cantidad de toros, hicieron que los operadores se corrieran en cada una de las categorías, volviendo a encontrar en Cacharí una buena plaza para la compra.
No le pegunten a nadie, no quieran saber de dónde sale esta ternerada, que pareciera no encontrar fondo en una cuenca bien ganadera donde los destacados machos y hembras no dejan de aparecer.