En Azul, y de la mano de Néstor I Goenaga, el valor de la hacienda no se modifica ante ningún contexto económico, al contrario, el ganadero busca cubrirse en patas los desajustes gubernamentales que hacen temblar el bolsillo, por eso las 1.600 cabezas vendidas hoy fueron un fiel reflejo de esto.

Bajo el martillo de Juan Ignacio Goenaga y Martín Iturralde, el gordo, la invernada y vientres encontraron respuesta rápida en cada uno de los renglones, y respaldados por la clase, salieron ágilmente en la feria de la Ruta nacional 3. Muchas manos, puja interesante y la necesidad de faena o destino campo, hicieron que en la primera parte de las vacas la camioneta avanzara a buen ritmo.

Toros de toda clase y destino y algunos lotes de consumo en el inicio, redondeaban la oferta de hacienda  a la balanza para este miércoles 20 de julio. En una semana, con varias subastas por la zona, los compradores dijeron presente y rápidamente se enfilaron hacia la fila de machos, donde con unos novillitos, darían comienzo a la invernada.

Aquel despistado con el almanaque no se daría cuenta que estamos en julio si tomó como referencia lo encerrado por la firma azuleña, ya que machos y hembras mostraron una clase y calidad difícil de ver en esta época del año. Terneros y terneras Angus, Hereford y Caretas fueron bien corridos por los compradores, que calculadora en mano, sacaban cuentas para poder completar jaula.

El final de este lindo encierre estaría a cargo de una fila completa de vientres preñados y paridos, entre vacas y vaquillonas, donde la falta de campo fue suplida por la necesidad de calzarse en patas, y por tal motivo cada uno de los corrales se sostuvieron de buena manera haciendo que el martillo tarda en bajar.

Doble fecha para agosto volverá a tener a Néstor I. Goenaga como protagonista en los corrales, con su remate especial para faena y allá promediando el mes con el clásico general y todas las categorías.