Ni así parece que van a parar a los remates de Martín G. Lalor en Chascomús, que de la mano de Matías Humarán,  dieron comienzo en la tarde de este jueves 11 y al parecer comenzarán a ser de la cotidianidad de la firma que por primera vez hizo sonar el martillo en esta  feria donde, párrafo a aparte, la cantidad y calidad sorprendió a mas de uno.

Desde hace uno años, la región conocida por la laguna y las media lunas de la Ruta 2, viene dándole a la Consignataria capitalina diferentes negocios que se canalizaban de forma directa y a través del MAG, pero finalmente llegó el día en el que su representante pispió un poco de agua y a la pileta se lanzó a nadar. Nada fácil es armar una venta y si a esta le sumas que es la primera y con más de 1300 cabezas, ni hablar, pero de cobardes no se escribe la historia y el tener clientes que respaldan iba a tener su recompensa.

Con casi doscientas cabezas a la balanza, principalmente vacas, Agustín Lalor comenzó  a darle duro ala hierro, que en el marco de la pista, iba a ir tomando cada vez más protagonismo. De un lado y del otro de las gradas las ofertas se hacían ante la vista de un martillero, que trabajando los diferentes destinos, iba a sacar el mejor valor en un contexto que es poco favorable.

Todo lo gordo se comercializó  por los rieles que hoy marca la plaza, y con una dinámica que en Chascomús parecen tener muy aceitada, las haciendas entraban y salían de la pista sin demorar nada. Y en esa continuidad de buen ritmo comenzaron a aparecer los primeros lotes de invernada, que con los machos como protagonistas, iban a iniciar uno de los momentos destacados de la jornada.

Terneros y novillitos empezaron a desfilar por el ring de ventas ante una tribuna cargada de clientes y amigos que comentaban hay que andar bastante para encontrar esta hacienda, porque lo que comenzaba a pasar por delante de ellos derrochaba clase y calidad. Soltando algún número de la calculadora, que era acompañado por el plazo y lo mencionado anteriormente, los valores del macho dejaron una buena imagen en este inaugural.

Las hembras tenían su momento, y con el ímpetu que mostró el sexo opuesto, iban pasado lote a lote por el centro de la pista buscando sus variados destinos. Algunas para madres y otras principalmente para ir al corral, las terneras y vaquillonas tuvieron su estadía en este remate, y sin mayores sobresaltos se comercializaron de principio a final.

Que el vientre esta complejo colocarlo no es novedad, y si uno analiza la seca que afectó a varias zonas no debería sorprender esta realidad, pero pese a todo este contexto, la gran oferta recibida por Matías para este jueves salió de manera trabajosa, y fue ahí donde Agustín tuvo que sacar a relucir todas sus armas. Algunas manos se levantaron, y quizás no a lo que deberían valer, pero si a lo que se pagan hoy, las vaquillonas y vacas preñadas y paridas se colocaron al ritmo que iba cayendo la tarde.

Se largó el calendario de remates para Martín G. Lalor en Chascomús, y con el almanaque colgado en la oficina como una señal de que hay cuadrados por llenar, habrá que esperar a que Matías Humarán decida qué día, y a qué hora, el martillo y la ola azul dicen presente en la Asociación Rural.