Así se puede definir a la torada de San José de Soto que en la tarde de este jueves 14 brilló un año más en las instalaciones de la Cabaña, que celebrando los 25 años, logró llenar las tribuna y algo más, para dejar una venta anual destacada en donde los Angus y Hereford fueron los grandes protagonistas.

Como Cada año Estación Invernadas tiene su fiesta ganadera, y las tranqueras de San José se abren para recibir a clientes y amigos, que desde diferentes puntos cardinales acompañan a los Guillermos y equipo en un remate que siempre deja su huella. Embrete parejo, muy bien presentado, tanto en los toros como en los vientres, hacían desde tempranos caminar y apuntar a los visitantes que recorrían los corrales.

Azadazo de por medio, era momento de dar la bienvenida oficial a la venta y empezar a escuchar el hierro de Ricardo Arzoz desde la pintoresca carreta. Con emoción y alegría don Guillermo tomó la voz de mando antes de comenzar, y con los agradecimientos de rigor, dio paso a que el público comenzara con las ofertas.

Negros y colorados, entreverados de a lote, fueron apareciendo en pista logrando que las manos se levantaran al mismo tiempo que los Angus cruzaban la tranquera para ingresar. No le daban los ojos a Ricardo para ver la cantidad de ofertas recibidas, y siempre el repitente, mezclado con algún nuevo, se hacía notar para no quedarse sin su toro.

Con elecciones y prácticamente sin obligación los toros de la raza líder fueron siendo historia en una tarde todavía soleada pero con viento, cosa que en esos pagos suele ser normal. El Hereford salió a pista, y la clientela que pacientemente esperaba su turno, sacó velozmente las manos de los bolsillos, para darle la misma agilidad que a los Angus, y con valores más que destacados para los promedios generales que obtiene la raza.

  La cuenta pendiente, o el momento más trabajoso llego con los vientres, que como viene pasando, no logran conseguir su precio lógico, y con la seca como argumento real  los productores se ponen duros a la hora de levantar su mano. Pero para cerrar el broche llego con los equinos, que dé a lotes o eligiendo de a uno, se vendieron en su totalidad como para bajarle la persiana a una linda tarde en el partido de Madariaga.

Cuando se invierte y se trabaja con seriedad, salen productos como los que expuso San José de Soto, donde la venta se da con firmeza y agilidad sostenida por el resultado que finalmente dan sus productos.