
Lo que viene lo que viene
Al estilo Avant-première Hugo R. Aristegui comenzó a mostrar lo que será el 2022 para la consignataria, y con un encierre que llegó a las 2.600 cabezas, inició el año de su trigésimo aniversario de muy buena manera, en la tarde de este martes 1 de febrero desde su feria en Cacharí.
Con varias postergaciones en el medio, y la obligación de arrancar recién en el segundo mes, la firma cacharisense junto muy buenos lotes de hacienda para marcar el camino desde el comienzo. Buenos lotes de invernada y un conjunto de gordo bien variado, fue la oferta que Hugo y sus sucesores embretaron en los corrales del otro lado de la vía.
Con el tren pasando de fondo, Tomás Arzoz iniciaba la jornada con un conjunto de vacas y toros que se manifestarían igual que en el Mercado, y en un ida y vuelta con los operadores presentes, vendería del primero al último corral. Las gordas firmes, manufactura y conserva sostenida y un toro que no afloja en su marcha, daban cuenta que el gordo ayuda empajando el carro, entregando un nuevo aire a que busca hacienda para engordar.
Momento de que Ricardo tomara el mando y nos enfrentáramos a dos filas de machos destacadísimas para un inicio de año, donde además de la calidad, lo que quedo en claro es que el criador del partido de Azul siempre se está guardando algo. Novillos y novillitos, más algún ternero de la campaña nueva, salieron a jugar su partido de muy buena manera, y con manos que rápidamente se levantaron, los precios firmes y la agilidad florecieron sin mucho preámbulo.
Las hembras iban a seguir la misma tónica, y como sucede cada mes en Cacharí, los compradores de esa categoría esperaron su momento para lanzarse a completar jaula. La buena calidad expuesta en los corrales hizo que en más de un momento la calculadora quedara de lado, quedando los compradores más generosos que lo habitual.
La jornada fue completa, ya que al buen conjunto de gordo e invernada se le sumaron unos corrales de vientres paridos nuevos y usados, que tampoco aflojarían en su andar. Tomás comandaba nuevamente las acciones, y rápidamente sin hacer dudar a la agilidad, le dio firme al hierro para no dejar ninguna vaca con ternero.
La lluvia, el sol y las postergaciones fueron los actores principales de este buen encierre en lo de Hugo, que como cada mes es respaldado por el gran trabajo de los productores que hacen que sus haciendas brillen en los corrales de Cacharí.