
Lindo embrete en la tarde tandilense
En una hermosa tarde Pedro y Raúl Alonso Ganados coronaron un nuevo remate en este 2021, que si bien parece enredarse por el Covid, a ellos no les impidió ir aumentado el encierre y llegar a más de seiscientas setentas cabezas en la tarde de este miércoles 14 en la Rural de Tandil.
Como de costumbre, lindos lotes de consumo, buena cantidad de vacas, algo de toros, invernada y vientres completaban las 676 cabezas que se distribuían por gran parte de la feria. Martillo a cargo de Luis Biaus y Pedro Alonso iban a tener la tarea de conseguir los valores que viene marcando el mercado en esta semana, y si bien por momentos los hicieron cinchar un poco, las manos siempre se levantaron y acompañaron lo enviado por los remitentes.
Consumo en precio de Plaza y vaca muy demandada eran los protagonistas de gran parte de la subasta, que si bien tenía otras categorías, estas dos eran las preponderantes. Operadores de siempre más algún matarife que siempre se suele sumar, corral a corral las haciendas fueron saliendo ante oferentes que por momentos no querían aflojar su billetera.
Destino invernada, y faena, la primera parte de la agradable tarde tandilense iba llegando a su fin con unos pocos toros. A dar vuelta el carro y enfocar a una fila completa de invernada y vientres que le ponían el broche a las ventas.
Terneros y terneras, quizá no en gran cantidad pero sí en calidad, reflejaban lo que está dando esta zafra 2021, y con el interés bien marcado le daban agilidad al martillero para ir colocando lote a lote. El esfuerzo del productor estaba a la vista y así lo entendieron quienes llevaron invernada, tanto para corral como en el algún caso las hembras para madres.
Seis corrales de vientres entre preñados y paridos iban marcando el final de lo que a esa hora era una buena tarde ganadera, porque al lindo embrete juntado por los hermanos Alonso se le sumaba el buen acompañamiento de compradores. Precios quizás un poco retraídos en relación a otras categorías encontraban las vaquillonas y vacas del final, que si bien podrían haber tenido alguna que otra moneda más, salieron rápidamente a productores que apuestan a la cría.
En la continuidad de la pandemia el martillo de Pedro y Raúl sigue sonando cada mes, sumando más hacienda y encontrado la continuidad proyectada, pensando en liquidar lo de esta tarde para volver a cargar los corrales dentro de treinta días.