Las lluvias no llegan, los precios no suben y la semana en el Mercado mostró valores que parecían olvidados, así y todo Pedro y Raúl Alonso Ganados ofreció un interesante encierre en la tarde de este miércoles en la Rural de Tandil, donde los corrales se llenaron y las manos dijeron presentes.

Con más de seiscientas cabezas embretadas la firma local concretó el mensual de octubre, donde si bien el contexto no acompaña, las ofertas tratan de pagar el mejor valor posible, y en esa tónica se movió la venta. Vacas, toros y consumo agrupaban el cincuenta por ciento del total encerrado, y con manos fieles, pero esta vez con topes máximos, el carro fue avanzando con el trabajo arduo de Luis Biaus.

Las ventas en las ferias replican la tónica de Cañuelas, sin embargo hoy se pudo ver en Tandil algún que otro peso más en varios corrales. Sin locuras pero con la intención de poder concretar su compra, los operadores de siempre no esquivaron la fecha de los Alonso y se arrimaron a la Rural con ganas de trabajar y comprar.

Del cincuenta por ciento restante, la tarde se repartió entre invernada y vientres, que con una salida que no refleja valores de hace 2 meses atrás, los machos y hembras se colocaron. Sin las lluvias parece que hay que acostumbrarse a los nuevos precios, y así sucedió hoy cando la calculadora ponía freno a manos que hace meses atrás no dejaban de ofertar.

El buen encierre de vientres anunciados previamente hizo que la tarde finalizara de buena manera, porque tanto las preñadas como paridas se vendieron a precios más que razonables. Para algunos el campo se achica y hay que vendar y para otros es la oportunidad de comprar y aguantarlas en algún rincón esperando que el clima de buenas noticias, y en esas dos realidades las vacas nuevas, medio uno y usadas se vendieron en Tandil.