
La trayectoria tuvo su cumpleaños
La familia Illa festejó sus 40 años representando a Colombo y Magliano en Mar del Plata y Balcarce, y con un gran remate en el mítico Hotel Provincial, llevó las vacas a la playa logrando un gran evento donde la ola verde se hizo notar.
Con más de diez mil cabezas filmadas la pantalla estuvo al rojo vivo desde la mañana, ya que a partir las 10 con el gordo, y las 14 con la invernada y vientres, los precios no aflojaron ni un poco. Representantes de todo el país dijeron presente en el coqueto salón o a través del Canal Rural para acompañar al gran Jorge, que entre emoción y su risa constante, caminaba de una punta a la otra saludando mesa por mesa.
Carlos José Colombo (H) tomó la posta en lo que iba con destino faena y con su clásico estilo dio inicio a la subasta, encontrando manos rápidas, que entre café y mate se levantaron desde el hotel o sentados en la casa. La firmeza y el alza en los valores se hizo notar enseguida y eso mismo sucedió cuando Juan Pedro Colombo tomó el martillo y subastó los primeros lotes de invernada hasta llegar al medio día.
Como no podía ser de otra manera, un gran evento tenía que tener un gran lugar, y que mejor que el Gran Hotel Provincial para festejar la trayectoria de una familia ligada a Colombo y Magliano. Con el mar de fondo y un sol pleno que invitaba a caminar por la terraza para captar las mejores imágenes de la tarde, todo se iba encaminando a lo que sería el plato fuerte de la jornada.
Cuando el reloj marcó las 14, la emoción se apoderó del lugar, y con toda la cúpula de la firma presente, Jorge recibió los galardones merecidos para entre lágrimas agradecer tanto afecto recibido desde la Casa como de los amigos que no quisieron estar ausentes. Un lindo momento se vivó en el Provincial al ver a toda la familia Illa festejando este gran reconocimiento, pero el negocio debía continuar, y Juan Pedro hizo sonar el hierro, y los lotes de machos comenzaron a pasar.
Terneros, novillitos, terneras y vaquillonas mostraron que el termómetro acompañaba la temperatura del exterior del recinto, y con un calor interesante desde el salón y por teléfono, los lotes fueron volando a diferentes puntos cardinales donde la firma tiene su gran clientela. Hernán Vasallo le daba continuidad y ritmo un martillo que estaba caliente, porque el interés era muy notorio y nadie se quería quedar sin comprar.
La recta final del gran evento pasó a manos de Juan Carlos Blasco, quien fue el encargado de colocar una importante oferta de vientres preñados entre vaquillonas y vacas. Categoría que siempre cierra los remates no se salió del libreto, y haciendo trabajar un poco más al entrerriano, lote a lote fue saliendo para bajarle el telón al festejo de los 40 años.
Trayectoria, responsabilidad, trabajo, constancia, seriedad y muy buen humor, son algunas de las características que definen al Jorge Illa, que rodeado por su familia, festejó cuatro generaciones de relación con Colombo y Magliano, en una tarde que seguramente será difícil de olvidar.