
La pelota voló, rodo y terminó en golazo
Como suele parafrasear Ricardo a José María Muñoz, este sábado la pelota voló por el aire, cayo, se acomodó y terminó en destino de gol cuando el consolidado equipo de Arzoz y Brivió coronó el sexto remate de Productores para Productores con un acompañamiento bárbaro tanto de El Pegual como los invitados, para darle a Tres Arroyos una linda fiesta ganadera.
Ese equipo chico que comenzó a cargar los corrales de una feria casi en desuso, hoy está más firme que nunca en una plaza donde las vacas volvieron a ser noticia, y en ese proceso de volver a los remates, este clásico de reproductores se fue forjando a la par. Un apellido local con más de 40 años de trayectoria, sumado a los 146 que trae la más antigua desde Tandil, no tiene otro destino que poder ascender y entreverarse en alguna copa, y en este paralelismo futbolero, el resultado del remate de ayer, marca un poco donde están parados.
Pero todo equipo además de jugadores y un lugar donde jugar, necesita de diferentes actores que hacen al buen funcionamiento, y lo expuesto por El Pegual, sumado a las ejemplares que llegaron de las cabañas invitadas, no hacen más que reafirmar que la ganadería llegó a Tres Arroyos para quedarse. Toros y vientres Angus y Hereford desfilaron por la tradicional pista demostrando el gran trabajo que cada criador realiza en su cabaña.
Los corrales se tiñeron de los Colorados de Tejedo, pero también los negros y pampas ocupaban su buen lugar, para que como se definió desde hace 6 años, cada productor pueda elegir su raza y la funcionalidad que esta le dará a sus rodeos. Uno a uno los reproductores fueron vendidos a pura elección, y sin prácticamente obligaciones en los lores, el mayosr de los Arzoz hacía sonar el martillo desde las alturas, lugar que en el inicio de la venta le trajo tan gratos y emotivos recuerdos.
Las manos se levantaban y el quipo desplegado de ambas Consignatarias se movían de un lado para el otro por los escalones de unas tribunas llenas de clientes y amigos, que de diferentes zonas se arrimaron a comprar o simplemente acompañar a estas firmas que son sus aliadas durante todo el año. La torada piso fuerte el ring de venta, y con una agilidad notable se vendió a valores más que interesantes, en una campaña donde la oferta abunda y la selección es cada vez más importante.
Un momento que genero incertidumbre en el pasaje de este encuentro fue cuando comenzaron a aparecer los vientres, que si bien gozaban de una clase y calidad notoria, la seca que azota a gran parte de la región bonaerense hacía trabajar un poco más al Martillero. Vaquillonas y vacas preñadas y paridas, todas Angus, fueron saliendo de a lote para que cada productor pudiera elegir el suyo, porque si bien en muchos casos la uniformidad era notoria, para el ojo del comprador no todo era lo mismo.
En un partido que ponía nervioso a más de uno, el rival (la falta de ofertas) nunca pudo tomar protagonismo, y este equipo que continua consolidándose ya tiene varios triunfos en su haber con un horizonte bien claro y un largo camino por recorrer.