No fue el primer viernes de mes sino el martes que Arzoz y Brivio volvieron a la feria de Tres Arroyos para concretar un muy lindo remate donde, la firmeza, agilidad y buenas manos dijeron presentes en una tarde en que los valores se sostuvieron y sobrepasaron a los del Mercado en el inicio de semana para los negocios ganaderos.

Con más de 400 vacunos, el binomio de tandilenses y tresarroyenses marcó una nueva fecha en el calendario de subastas, y con un encierre variadito en todas las categorías, congregó ofertas de diferentes puntos cardinales que no dudaron a la hora de querer comprar. Interesante conjunto de consumo, vacas gordas, manufactura, algo de conserva y toros mostraban el camino de la tarde que tendría a Tomás Arzoz como martillero principal.

Ante la ausencia con aviso de Ricardo, el heredero fue el encargado de llevar adelante la venta de principio a fin, y con el respaldo de todo el equipo, fue dándole palo a los corrales ante una importante cantidad de operadores que se juntaron en Tres Arroyos con la firme idea de comprar. Novillos y vaquillonas mostraban que el consumo sigue retraído, pero que pese a los valores actuales en la feria se hicieron precios similares a los del Mercado con picos más que interesantes.

Importantes filas de vacas sobresalían no solo por la cantidad si no por la calidad, y encontrando la respuesta rápidamente, las gordas, manufactura y en menor medida conserva, se colocaban con una agilidad prominente. Nuevamente el sobresaliente de la tarde se lo llevaron los toros, que con compradores muy interesados en esa categoría, superaron ampliamente lo estipulado, volviendo a poner a Arzoz y Brivio en el top de precios para los reproductores.

Media fila de invernada para cerrar con 16 vientres preñados usados iban a marcar el final de un remate que volvió a salir de muy buena manera, no solo por la cantidad si no por la calidad y la buena respuesta que se encontró por parte de los compradores. Continuidad buscada y acompañamiento necesario se combinaron para que la más antigua y Arzoz volvieran a decir presente  en una feria donde la tierra comienza a volar con mayor frecuencia.