Cabaña La Fe de Frías coronó una nueva venta rodeada de pocos pero vendiendo para muchos porque la pandemia limitó la gente pero no las ofertas, que llegaron desde la tribuna y por teléfono el pasado viernes en la Rural de Tandil.

Con los clásicos toros Angus y P. Hereford, Oscar y familia dijo presente un año más cargado de condimentos pero principalmente de trabajo y pasión que se reflejaban en los ejemplares. Con el debut de Madelan a cargo de las ventas, y la innovación de ser transmitida por internet, la clásica jornada de los Frías se encaminaba a buen puerto.

Los de siempre, los de años, los que se sumaron pujaron lote a lote toro a toro para hacerse de la clase que siempre presenta La Fe. Locales, regionales y nacionales fueron las ofertas que recibió Oscar, quien expresaba cara de satisfacción cada vez que un conocido, o uno nuevo por conocer, adquiría algunos de sus toros.

Los negros se plantaron fuerte y cada uno fue elegido a valores firmes y sostenidos, haciendo trabajar a Patricio Mac Grath lo justo y necesario. El ida y vuelta particular de Paddy le ponía el condimento esencial a una tribuna semivacía por causas naturales de la actualidad.

El pampa le cerraría la tranquera a una tarde de puro sol y ganadera cien por cien, y sin bajar en la tónica de los negros, aunque con algún peso menos, encontraba rápidamente oferentes interesados. Fueron solo algunos minutos los que alcanzaron para que los 10 toros Hereford entraran y salieran de la pista como si nada.

Se cambió de martillo, se sumó tecnología, se agregaron compradores y principalmente se sostuvo la clase y calidad que año a año presenta La Fe, esa fe que sostiene a Oscar en seguir adelante comandando un barco familiar que pese a una y mil tormentas nunca deja de remar.