Que la hacienda subió no es novedad, pero tampoco casualidad y lo que mostró Ledesma y Cía. en el cierre de la semana desde Tandil muestra de que se habla cuando se marca que los valores son otros, pero principalmente los que necesita el productor por eso la firmeza de hoy ya sorprende a unos pocos.

Con buen encierre a la balanza, entre vacas, toros, novillos y vaquillonas, marcaban el rumbo de una venta que gozó de agilidad y muchas manos en busca de las haciendas embretadas por la firma tandilense. Similar a Cañuelas las gordas, manufactura y conserva salieron  precios corrientes con manos que siempre dicen presentes.

Los toros se al ritmo que marca la plaza y quienes tuvieron un buen paso fueron los lotes de consumo. Novillitos, novillos y vaquillonas salieron al rueda con la ganas de ser una réplica de lo sucedido en la previa desde el MAG, y sin envidiarle demasiado todo lo terminado a corral o en el campo dejaron una imagen interesante que tanto necesitaban estas categorías.

A caminar hacia el otro sector de la feria y enfrentar los destacados conjuntos de terneros y terneras, que como en las categorías anteriores, tuvieron manos interesadas que hicieron usar nuevos números en las calculadoras. Luis Pedía y la respuesta por los machos llegaba rápidamente dejando a las claras una intención manifiesta de compra.

El ritmo del martillo no bajó para nada en la hembra, y cuando uno espera que los precios sean otros, en los corrales de Tandil eso no sucedió para nada, porque la demanda siguió activa con ganas de armar sus jaulas. Firmeza, agilidad y respaldo de calidad se conjugaron en el medio día tandilense para coronar otra importante vende de Ledesma y Cía. que tuvo su punto final con unas vacas cut paridas.