Cuando el trabajo es a conciencia y lo que se busca es el mejoramiento en los rodeos,  es que salen remates como el de este jueves 2 de junio en Azul, donde Raíces Ganaderas volvió a pisar fuerte con un gran conjunto de criadores que mostraron una porción de su gran trabajo distribuida en toros y vientres Angus y Hereford.

El otoño abre la puerta de los primeros remates de reproductores, y Raíces desde hace un tiempito entro a jugar en ese fixture, logrando una importante concentración de vaquillonas y vacas  que siempre es bien acompañada por los reproductores. Una verdadera exposición año a año va teniendo Azul, y cuando no es el de invernada, aparece el de otoño y así hasta llegar al de fin de año.

Un trabajo minucioso, que tiene como voz de mando a Gustavo Pouyanne, se ve reflejado cada vez que la bandera roja flamea en la Rural de la Ruta 3, y con el respaldo de todos los criadores, y la Casa Consignataria, cada remate que comienza con nerviosismo, termina siendo una verdadera fiesta. Detalles por doquier y una atención desde inicio a fin, hace que el negocio sea mucho más agradable, y que los clientes además de compradores, ya se sientan amigos.

Una buena cantidad de toros Angus PP y PC, seguida de los Polled Hereford PR y S/ inauguraban la venta en la pista centran ante un marco de público que colmo las gradas y toda silla que estaba desocupada. Compradores fieles de las distintas cabañas, pero que ahora son cotidianos de estos remates, viajaron de diferentes puntos cardinales a levantar la mano, y así sucedió cada vez que Juan Wallace abría la oferta.

Con agilidad marcada, y una intención de compra notoria, uno a uno los negros, colorados y pampas fueron desfilando por la pista. La primera parte mostraba que la subasta marchaba sobre rieles, y ahora era momento de salir afuera para comenzar a caminar detrás de la camioneta en lo que era una verdadera exposición de vientres paridos y preñados.

Lote a lote los diferentes paladares de compra se fueron manifestando, y de a uno, dos o hasta tres corrales consecutivos, no dejaban pasar la oportunidad de hacerse de excelentes madres. Puras Controladas, MAS, Registradas y generales, tenían su clientela bien marcada, que esperó hasta ese momento para levantar la mano y pujar por su lote, el cual por más que fuera de diferente cabaña, a la vista estaba la clase y homogeneidad.

Un verdadero evento ganadero se vivió hoy en la Rural de Azul, y como viene sucediendo en este clásico llamado Raíces Ganaderas, la consistencia primó por sobre todas las cosas, mostrando que el trabajo serio y a conciencia de los productores, tiene su recompensa.