
Fuerte como televisor de geriátrico
Estacionalidad, menor oferta e inversión en patas son algunos de los aspectos que marcan esta época del año en referencia al mercado, pero si hablamos de un lugar donde encontrar terneros hay que apuntar los cañones a Cacharí, porque en la tarde de este miércoles 10 Hugo Aristegui concretó otro gran remate con un encierre destacado y valores muy fuertes que marcan el momento que atraviesa la ganadería.
Poquito más de mil trecientas cabezas era el embrete total entre haciendas gordas, invernada y vientres. Respaldo total de los remitentes, y presencia fiel de los compradores se conjugaron para que en la feria del otro lado de las vías, se diera un gran remate.
Seiscientos cincuenta machos y cuatrocientas cincuenta hembras cargaban tres filas de corrales sobresalientes para la época, y ante la pregunta de si para esta época habrá invernada, la respuesta estuvo a la vista de todos. Con oferentes de variados destinos, Ricardo Arzoz daba la bienvenida, y celebrando sus 17 años ininterrumpidos en la Casa le daba duro al hierro en una fila de novillitos y terneros que iban a dar que hablar.
Lo de Hugo se caracteriza por ofrecer machos y hembras destacados, pero si miramos el calendario, lo de hoy no deja de sorprender pero tampoco es casualidad. La Cuenca del Salado tiene sus puntos clásicos de venta, y Cacharí es uno de ellos, porque ante una demanda necesitada siempre ofrece mercadería con clase, estado y calidad.
“No es lo mismo Catamarca que Dinamarca”, se le escucha decir a Ricardo arriba de la camioneta, y tampoco es lo mismo el macho que la hembra, pero ante una oferta como la encerrada hoy los valores no aflojaron en ninguna categoría. Y con manos ágiles a la hora de levantarse, las ventas de invernada eran historia en pocos minutos. Media fila de vientres paridos serían la continuidad para bajar la persiana al anteúltimo de Hugo en este año, que como se anunciaba en la previa, tuvo sus haciendas a la balanza en el comienzo.
Vacas gordas, algo de manufactura, poca conserva y algunos toros estuvieron a cargo de Tomás en lo que fue el inicio del martillo en Cacharí. El orden de los factores no altera el producto, y eso sucedió en la tarde de hoy, porque pese a no comenzar con la invernada y terminar con el gordo, la subasta no sufrió ninguna modificación, al contrario, en los corrales al kilo se continuó con la tónica que marcó en la previa Liniers.
Uno más para un año que viene sostenido por los buenos encierres, y que seguramente como se acostumbra en lo de Hugo, el próximo 7 de diciembre, cuando se cierre el 2021, la clase, estado y calidad, no serán casualidad.