
Fuera de cálculo
La tarde del sábado 24 de octubre marcó en Tres Arroyos un remate que quedará pintado en la hoja del almanaque, ya que con un gran encierre y destacado acompañamiento de compradores, Arzoz y Cía., junto a Sucesores de Brivio y Cía. concretaron una venta soberbia de punta a punta, con valores sobresalientes en todas las categorías de gordo dejando records en renglones de vacas y principalmente con los toros.
La hacienda a la balanza reflejará que la subasta en conjunto de la más antigua y los tres arróyense no obedece más que a un momento de la ganadería que no deja de sorprender, por los valores, por la demanda y porque a la hora de analizar el negocio hay cuestiones que rompen la lógica. En un marco bien primaveral y con las lluvias que aliviaron a la región, el martillo empezaría a sonar en la feria de la rural para iniciar el camino de una subasta en la cual las calculadoras quedaron obsoletas.
Corrales de consumo con novillos y vaquillonas inauguraban la jornada a las 11.30 tal cual estaba previsto. Ricardo Arzoz daba la bienvenida, agradecía el esfuerzo de todos por poder concretar el remate ante una situación especial en plena cuarentena, y comenzaba a castigar la libreta para ir colocando, sin sobresaltos y a precios de mercado, lo que era la parte de consumo.
Momento de la vaca y el primer acto de los dos que se destacaron del total del repertorio, porque a la buena cantidad embretada se le sumó la importante participación de manos que se llegaron a Tres Arroyos en busca de completar jaula. Gordas, manufacturas y conserva no se sacaron ventaja, y como una constante de principio a fin los cien pesos era moneda corriente en cada apertura, provocando que a varios interesados los tapara el agua.
El segundo acto y plato fuerte, de lo que ya era el medio día soleado, lo ofrecieron los toros, que si bien el día anterior en Liniers habían dejado una imagen y valores llamativos, lo que sucedió en Tres Arroyos parecía una venta totalmente fuera de contexto. La realidad es que los reproductores de descarte parecieran no tener techo, y ante la atónita mirada de muchos los valores fueron impensados generando un ida y vuelta picante entre martilleros y compradores que a esta altura parecían empacados en no bajar la mano ni dar el bazo a torcer.
Y en esta cuestión teatral que enmarcamos esta destacada venta, el saludo final lo dieron unos lotes de invernada y vientres paridos CUT que dejaron satisfechos a ambos polos, el que vendió como el que compró.
Se trabajó fino en la previa, la lluvia lo postergó, y finalmente el binomio Arzoz - Brivio pudo dar uno más en Tres Arroyos, rompiendo todos los cálculos previstos e imponiendo nuevamente a la feria en una localidad donde los corrales no se llenan tan seguido, pero después de esta señal, no habrá más remedio que empezar a darle continuidad.
Y fue profeta en su tierra
Y el remate lo ameritaba por todo el trabajo previo que había realizado, y después de marchar junto al viejo, Tomás debutó en su casa, con una hacienda que lo respaldó y la firmeza en el hierro que él forjó para obtener los valores más destacados de la tarde.
Nada mejor para un padre que el legado los sigan los hijos, y para un familiero como Ricardo, darle el mando a Tomás en Tres Arroyos, más que una responsabilidad fue una emoción, y así se sintió desde el momento en que el heredero tomaba las riendas de la subasta.
Más rápido o lento, Tomi no le aflojó ni un poco y esta vez no hubo comprador que lo quisiera enredar. Jugaba de local y así se lo sentía arriba del banco, con la seguridad de camino recorrido y con el respaldo y la confianza de todo el equipo que conformaron ambas Casas, sabiendo de sus cualidades y entendiendo de que hoy era el día y su momento.
Uno trabaja para obtener logros, y el de hoy seguramente quedará guardado en la lata de recuerdos de Tomás, no solo porque vendió los toros más caros del mercado, sino porque fue el día donde la vieja frase perdió el sentido, y él sí fue profeta en su tierra.