Con un destacado embrete de reproductores Angus, La Paz de Grandío concretó su 49° remate ininterrumpido desde la Sociedad Rural de Tandil, teniendo las tribunas cargadas de compradores que levantaron la temperatura de la fría tarde de este miércoles 6, donde la torada hizo su parte para que la venta gozara de agilidad y buenos precios.

Con la participación de La Mary y Adrián Ferreiro, la subasta era completada por vientres Hereford preñados y para servir, que junto a las vaquillonas negras de Tom, comenzaban a levantar el polvillo de la paja que cubre los adoquines de la pista central. Condiciones y saludos de por medio, Alfonso Monasterio le daba rienda suelta a su martillo para colocar con elecciones y obligaciones las vacas y vaquillonas de ambas razas.

Momento de la torada y los PP decían presente para movilizar el mercurio de un termómetro que parecía estar estático entre el viento y el frío día. Cinco ejemplares negros fueron los que rápidamente rompieron el esquema y con manos que salieron a relucir de los bolsillos, lograban precios interesantes para iniciar el camino de los machos.

Los clásicos puros por cruza de Grandío no le envidiaron nada al pedigree, y con elecciones en casi todos los corrales, el martillo fue pasando de mano en mano, pero la intensidad no bajó nunca. De Alfonso a Sebastián Sanz, y de el a Jorge Rodríguez, el cambio de mando no hizo modificar la tónica de firmeza y ganas de comprar que se manifestó desde el principio al final.

Promedios interesantes que superaron la media del mercado dejaron contentos a Tom, Monasterio y la Cooperativa, que por cuadragésima novena vez dijeron presentes en Tandil con una torada destacada, esperando las bodas de oro de la mejor manera, para ofrecer un Angus adaptable a cualquier rincón geográfico.