Con un gran encierre en cantidad y calidad, Hourcade Albelo y Cía. concretó, este jueves, un interesante remate de invernada y vientres, donde las haciendas estuvieron, pero quizás faltó alguna mano con un peso de más que acompañara de pleno lo expuesto en los corrales.

Más de cinco mil seiscientas cabezas se repartieron en las dos ferias que tiene a Sociedad Rural, donde los machos, principalmente, hembras y vacas preñadas y paridas, eran protagonistas. La cantidad de público era importante, pero cuando el martillo de Víctor Sisinni comenzó a sonar, las ofertas, que es lo importante, no equiparaban la totalidad de la asistencia.

La agilidad estuvo presente y cuando el interés estaba puesto por algún lote en especial, el precio y la puja también. Buenos conjuntos de novillitos, secundados por terneros, hacían andar el carro por las calle de la feria, donde por momentos había interés de varios, y en otros se vendían a sola oferta.

La hembra del otro lado de la calle mantuvo la misma tónica que el macho, y si bien los compradores seguían de cerca el carro, no todos hacían ofertas concretas. Cada categoría tuvo su clientela y en la medida que las condiciones para recriar estaban, la calculadora soltaba precios más fuertes.

La coyuntura no ayuda mucho, porque llueve y no pasto, y tampoco el agua llegó a todos lados, eso hace que ante tan abultada oferta, la demanda se retraiga un poco y los precios no sean, quizás, los esperados. Los vientres preñados y paridos no se salieron del libreto que venía teniendo todo el remate, y haciendo trabajar un poquito más al martillero, los elegidos se vendieron raídamente.