Parece una frase de un tema del Paz Martínez pero es la realidad en la que se realizan los remates ferias hoy, y en Benito Juárez Martín G. Lalor salió al ruedo con más de novecientas cabezas  para hacer frente a un mercado planchado pero que sigue con la continuidad firme de oferta y demanda.

La tarde de este jueves 13 nos encontró en la Capital de la Amistad para acompañar el interesante embrete logrado por Pablo Basile, que con hacienda a la balanza, invernada y vientres copó los corrales de la ruta 86. Lindas remisiones que fueron acompañadas por una importante cantidad de compradores, que como cada mes, dicen presente con la idea firme de comprar.

Algo de consumo, vaca en sus tres categorías y toros en el cierre, inauguraban la subasta ante un mercado que parece haber encontrado su techo. Apto y no a China, doble propósito y la idea de comprar sin locuras, se conjugaron para hacer trabajar a Agustín Lalor, quien desde el martillo defendía lo enviado por los criadores. Tal cual sucede en otros corrales, la hacienda gorda se fue a precios sostenidos, pero no los de hace un mes y medio atrás.

La invernada, como en el último remate, vuelve a mostrar la calidad e inversión que los productores realizan la hora de comprar un padre o una madre. Kilajes variados, jaulas completas, y muchas manos que se levantaban, hacían andar la camioneta conducida por el “Alemán”, que ya sea para adelante o hacia atrás, no hacía bajar el ritmo de venta.

Terneros y terneras se vendieron a los nuevos precios que hoy se encuentran en los diferentes remates ferias, y con la expectativa de las lluvias se conjugan las dos realidades, el que tiene y el que no tiene pasto. Eso mucho no pareció interferir en los que se plantaron a comprar los vientres paridos, ya que con ofertas bien acordes a la actualidad, las vacas nuevas con cría salieron rápidamente.

El año avanza y los remates se repiten, esperando que el del próximo mes tenga como novedad las lluvias que seguramente atraerán manos generosas con ganas de comprar.