Cabaña Los Pinos volvió con todo a la prespecialidad, y desde la Sociedad Rural de Balcarce coronó lo que se conoce como rematón, porque la gran oferta de toros y vientres fue muy bien respaldada por los compradores, que un año más, apuestan a la producción confiando en lo que ofrece la familia Scioli.
Con la firma Horacio San Martín y Cía., y bajo el martillo de Ricardo Arzoz, la venta de reproductores Angus y Hereford fluyó de una manera excepcional, para en casi dos horas haber colocado los 177 ejemplares puestos en pista. Pre ofertas de la mano de Bidbit y con transmisión de por medio, la hermosa tarde de agosto avanzo al ritmo del martillazo.
Tribuna colmada, que en la previa tuvo su paso por el salón comedor, daban el color en la vuelta a las pistas y corrales por parte de Los Pinos. Una torada negra y colorada soberbia desplegaba todo el trabajo en genética y datos que realizan desde el corazón de la familia Scioli, que claramente fue bien recibido y compensado por parte de los compradores.
A la torada Angus la seguían uno Hereford que no les perdieron pisada a sus antecesores, y con ofertas que esperaron los pampas, el remate avanzaba a un ritmo envidiable. De un lado y del otro de las tribunas Ricardo hacía limpia parabrisas con su cabeza para no perder ninguna mano interesada.
Otro momento que generó murmullo fue cuando empezaron a ingresar los lotes de vientres preñados, ya que el estado y clase de las vaquillonas sorprendieron a más de uno, y también dejaron a más de uno con las ganas de comprar. Todo fluyó como se esperaba o aún mejor, porque los nervios de la vuelta jugaron su partido, pero a medida que los lotes pasaban, ellos iban desapareciendo.
Cuando hablamos de trabajar y estar en los mínimos detalles, Los Pinos es un ejemplo de esa consistencia, y a las claras está que el resultado fue más que satisfactorio, no quedando nada sin vender y promediando valores que llamaron la atención a más de uno.