El Gran Remate Hereford de Balcarce es una realidad absoluta, y en la tarde de este viernes 26 quedó bien en Claro que de la mano de Santo Domingo y establecimientos invitados, el pampa desplegó todo su potencial instalándose en un lugar donde el quíntuple, el postre, la papa y el alfajor, lo tienen  ganado desde hace rato.

Alejandro De La Tour siguió al detalle la pasión de su padre por la raza, y eso lo llevó a dirigir los destinos de la misma al frente de la Asociación, pero hoy fuera de su cargo jugó cien por cien de productor, y por eso,  apasionado y emocionado daba la bienvenida a un evento donde la H era la letra oficial. El trabajo de las cabañas tiene sus momentos claves dentro de un año, y el remate ocupa uno muy especial, y así lo entendió Santo Domingo y los demás criadores que dijeron presentes con sus ejemplares.

En el camino de este plato fuerte, los momentos de la elaboración fueron varios, y lo primero, como para marcar una línea, fueron los vientres puros de pedigree, los cueles empezaron a mostrar parte de la receta que hoy elabora la Cabaña. Las vaquillonas seleccionadas son un clásico en cada remate Hereford en Balcarce, y como de costumbre la selección y elección dijeron presentes con valores muy interesantes.

La continuidad del menú elegido la portaron un conjunto de vaquillonas preñadas puras registradas, que sin mediar mucho preámbulo, encontraban las manos rápidamente de un lado y del otro de la tribuna, sumado a los teléfonos. Entre virtualidad y presencialidad, el remate iba avanzando en las manos y el martillo de Horacio Fontana.

Otro momento interesante que redondearía este plato fuerte de día viernes estaba a cargo de los toros, donde los puros de pedigree mostraban todo su despliegue y condición reproductora, para que los entendidos en la materia lanzaran sus ofertas.  No se demoró mucho el avance del remate con los toros cabeza, y ya sin mediar mucho comentario la importante cantidad de puros registrados empezaba a caminar por la pista.

Torada pareja de principio a fin, con precios sobresalientes en diferentes estadios de la subasta,  marcaban el rumbo que tomó la Cabaña, y que hoy vuelve a reflejar que es el correcto por la gran respuesta desde la gradas. Un nivel que fue motivo de felicitaciones hacia Alejandro y la satisfacción de haber conseguido un resultado que reafirma al Hereford en Balcarce.

En la tierra del buen postre, el menú principal fue pura y exclusivamente de Santo Domingo.