La Capital de Remate Feria tuvo su mediodía a puro martillo de la mano de Colombo y Magliano que, junto a Genaro Vittet y José Lamarche, encerraron más de mil seiscientas cabezas en los corrales de la Sociedad Rural de Rauch.

Con un encierre que superó lo anunciado, la Casa Consignataria porteña volvió a pisar suelo rauchense para celebrar un nuevo remate, que si bien no fue clásico con el carro por los corrales, la pasada por la pista no le quitó emoción y dejó buenos valores en cada una de las categorías.  Manos locales de un lado de la tribuna, y visitantes del otro, eran la postal de una jornada ganadera que dispondría hacienda para todos los gustos.

Martillo repartido en tres iba a tener como protagonistas a Carlos José Colombo hijo, Santos Silveira hijo y Juan Carlos Blasco.  Cada uno con su estilo, y en la categoría que les tocó hacer sonar el hierro, defendieron la mercadería a capa y espada, consiguiendo precios de mercado, y hasta superiores si tomamos en cuenta otras jornadas de remates que hubo en la semana.

Con hacienda a la balanza, repartida en algo de consumo, mucha vaca y solo tres toros, la pasada en la pista iba tomando agilidad ya sea con los presentes o los que estaban del otro lado de la computadora. Valores de mercado que viene mostrado esta semana Mataderos se hacían presente en la Rural de Rauch, mostrando una salida importante de vacas y una industria que la busca en las ferias.

La invernada contaría con la participación activa de zoom y de los presentes en pista, y tal cual se viene dando en cada una de las subastas, la calidad local y regional, respalda por genética, salió de muy buena manera marcando promedios interesantes. De Rauch, la región, Córdoba, Santa Fe, y otros puntos cardinales, las ofertas dijeron presente en lo que ya era un mediodía amenazado por la lluvia.

Machos y hembras mostraron de qué está hecha la zafra 2021, y tanto en una categoría como en otra las manos aparecieron rápidamente, estirándose al máximo para no perder la oportunidad de hacerse de esas haciendas.  Los terneros con firmeza y las hembras con el empuje mayor de las que llevan destino a madres, dejaron bien en claro que pese a que la cosa puede estar “tranquila”, la hacienda vale, y más cuando aparece la calidad.

Un conjunto de vientres al final le pondrían la frutilla del postre como lo remarcó Juanca Blasco, ya que vacas y vaquillonas preñadas pisaron firme en la pista y dejaron precios más que razonables. De un lado y del otro, locales y visitantes cincharon de lo lindo para poder hacerse de un vientre bueno y con estado, y por eso el resultado final.

Al igual que en diciembre, Colombo y Magliano volvió después de un tiempo a cargar los corrales de Rauch, y con el acompañamiento de productores y compradores, sumado al trabajo de los representantes, buscará ir dándole forma a esta vieja conocida plaza para darle continuidad.