De gorro, campera y bufanda

En el primer día de frio extremo en la región, Martín G Lalor concretó una nueva venta en Benito Juárez, este jueves 4 de julio, con más de mil cabezas embretadas en las categorías gordo, invernada y cría.

Como una sana costumbre, la feria de la Capital de la Amistad volvió a recibir a clientes y amigos en busca de las haciendas que ofrecen los productores de la zona. El clásico almuerzo sería el preámbulo de una caminata bien fresca por los corrales, que iría levantando la temperatura y el ritmo a medida que los compradores sacaban sus manos del bolsillo.

Hacienda de consumo en una oferta corta, pero no menor en calidad, inauguraban las ventas que continuarían con un gran encierre de vacas gordas que mostrarían la firmeza que se encuentran en las ferias, sin envidiar nada de lo que sucede en Liniers.

Más vacas hacían caminar a los operadores que levantaban una y otra vez la mano para poder completar la jaula estipulada. La camioneta avanzaba y ya no quedaba mucho por elegir en lo que era hacienda al kilo, solo una cantidad importante de toros que se vendió con la misma agilidad con la que empezó el remate.

Lotes con calidad sobresaliente era lo que le tocaba vender a un Agustín Lalor abrigado, que martillo a martillo, además de buscar la mejor oferta, intentaba apalear el frío que marcaba la jornada a la espera de una nevada anunciada. “No Baje” se escuchaba de un lado del corral cuando la elección del oferente tardaba en llegar, pero el ritmo fue constante de principio a final.

Antes de superar la hora y media de ventas, unos lotes de vientres le pondrían final a una tarde cien por ciento invernal que tuvo como protagonista a Martín G Lalor en Benito Juárez.

Los valores se sostienen, el año avanza y los objetivos planificados por el equipo de “Don Martín” y Pablo Basile se vienen concretando a raja tablas, aguardando otros cuarenta y cinco días para poder volver a martillar.

RESULTADO