
Consumo que no se consigue y un gordo firme fueron los protagonistas de la tarde en Tandil
La tarde de este miércoles 23 de febrero juntó, de la mano de la más antigua, un lindo conjunto de haciendas a la balanza, donde el consumo se llevó todas las miradas y los valores no se salieron del libreto que marca el Mercado, quizás en algún renglón superó los ofrecimientos de la fecha.
Con un encierre que superó las cuatrocientas treinta cabezas, Sucesores de Brivio concretó su segundo remate del año de muy buena manera, y con buena cantidad de vacas, toros y novillitos y vaquillonas, mostró que el gordo esta sostenido, y que si se busca bueno hay que venir a los corrales de Tandil. Las manos de siempre no se ausentaron pese a la cantidad de remates, y caminaron detrás del carro por las calles adoquinadas.
Ricardo Arzoz y Matías Leguizamón se repartieron el martillo, y con la misma firmeza y ganas de defender las haciendas, no le aflojaron el tranco a los mañosos compradores, que debieron pagar tal cual lo indica el mercado. La vaca sostenida en cada uno de sus categorías, con un toro que no tiene techo, daban por finalizada una importante oferta de gordo.
Las miradas de la tarde se la llevaron unos destacados conjuntos de vaquillonas, novillitos y novillos, que como decía el martillero hay que caminar mucho para encontrar esa calidad. Ya sea de feedlot o las menos terminadas a campo, todas las cabezas encerradas en lo que era el consumo se vendieron de muy buena manera, mostrando que no hay mucha oferta, y que la demanda si la plata en la calle aparece, tiene firmes intenciones de poder comprar.