Al parecer Santa Rosa se demoró en llegar en este 2023 y quiso ser parte del remate de reproductores en Juárez, porque con un clima desapacible de principio a fin la gente no tuvo reparos en acercase a las tribunas, que cargadas de buena manera, le dieron una agilidad notable a una venta clásica que año a año siempre suma algo más.

Septiembre y los reproductores en Benito Juárez tienen un denominador común que se llama Martín G Lalor, y lo ocurrido este jueves 7 de septiembre es un claro ejemplo de que ya es un clásico que se espera todos los años, porque la genética que se expone es buena y quienes van en busca de ella lo saben. Toros y vientres Angus y Hereford fue la gran propuesta de Cabaña San Valentín, La Taurinorum, El Indio y La Fe para que las manos se levantaran y el destino local, regional y de diferentes puntos cardinales se hicieran presente.

De azul se tiño la tarde gris, porque como de costumbre los representantes de las diferentes localidades no estuvieron ausentes, y ya sea con órdenes o por el siempre hecho de acompañar a Pablo Basile, ocuparon su lugar contra la baranda o en algún lugar de las tribunas. Elecciones y selección fueron algunas de las palabras que definen la venta de toros y vientres, porque con variada intensidad y precio, uno a uno los ejemplares que pisaron la pista se vendieron.

El cien por cien de lo ofertado se fue con nuevo destino, y la cara de los vendedores lo decía todo, porque su trabajo pasa a otras manos que repiten desde hace años o simplemente hoy decidieron comenzar a comprar. La genética que se coloca en septiembre es la que después da fe de ellos en la zafra, y desde hace algunos años el equipo de Martín Lalor lo sabe, por eso prepara esta venta con todos los condimentos necesarios para que no vuelva nada al campo.

Ante la tormenta que puede querer enredar las cosas aparece un capitán que domina el barco, y secundado por un gran equipo vestido de azul lleva la nave a buen puerto, y lo de hoy no hizo más que demostrar esta expresión.