Una linda mañana ganadera se vivió en Rauch, donde con un destacado encierre de invernada, que desbordó en clase y calidad, Arribere, Ugarte y Cía. coronó el mensual de mayo, juntando buenas manos que se levantaron bien alto para que la oferta no quedará sin tomar y poder hacerse de la hacienda que año a año deslumbra en cada zafra.

Con más de tres mil cabezas encerradas, Tato y equipo colmó los corrales de la feria habitual y debió cruzar la calle para acomodar el encierre. Mucha vaca a la balanza, destacados conjuntos de terneros y terneras y vientres anunciados para el final, fue lo que le confiaron los más de 150 remitentes que siguen apoyando firme a la Casa.

Las haciendas a la balanza se manejaron en la tónica que hoy predomina en Cañuelas y también en las diferentes ferias del interior. Sobre oferta de vacas hace que los operadores bajen de manera abrupta los precios, y si bien todo se vende, a muchos corrales le caben más monedas de lo que los oferentes pueden pagar.

Nada que agregara a los tantos adjetivos que le caben a una interesantísima fila de machos, que desde temprano fue observada y a la hora del martillazo, las calculadoras relucieron para dar el número exacto y que el comprador pueda comprar. Pesados, entre pesados y livianos, todos los machos tenían más de tres o cuatro manos pujando por hacerse de la ternerada, que no solo tendría destino local y regional, sino que también cruzaría las fronteras de la provincia de Buenos Aires.

Una batería de compradores se dio cita en la Rural de Rauch, porque atendiendo a la invitación de la Casa, no sintieron  defraudados para nada, hasta quizás se encontraron con algo mejor de lo que les habían pintado. La hembra, en sus valores de plaza también encontró a una demanda activa y con ganas de armar jaulas.

El carro avanzaba y Mariano Pallazo pegaba dos gritos para que los compradores atendieran y se pusieran a tono con lo que se veía en los corrales. Futuras madres o simplemente con destino engordar, las terneras y vaquillonas también fueron del agrado de todos los que se dieron cita en la Capital del Remate Feria.

El pasto no sale, las primeras heladas se comienzan a manifestar, y eso hace que a la hora de los vientres el negocio se piense más, pero así y todo las manos por las preñadas y paridas también dijeron presente para dar el pujón final. Desbordando los corrales de Rauch, Arribere, Ugarte y Cía. hizo levantar bien alto las manos en un mercado que no deja de ofrecer hacienda, pero que no en todos los lugares se encuentra esta calidad.