Así cerró hoy Sucesores de Brivio & Cía. el mes nueve, cargado de remates, poniéndole el broche con el clásico general en la Rural de Tandil, donde la vaca se afirmó y el toro continuó y superó los valores que marca el Mercado.

Pasadas las 15.30 horas Tomás Arzoz invitó a que se acerquen a los corrales, marcó las condiciones sanitarias de distanciamiento y uso de barbijo, y le empezó a dar palo con los primeros corrales. Si bien en esta oportunidad el encierre tenía un poco de todas las categorías, quizás esta vez no hubo tanta vaca como acostumbra mes a mes la Más Antigua, que sin embargo lo que embretó colocó a precios destacados en cada uno de los renglones.

Gordas, manufactura y conserva salieron a buen ritmo, y de eso se encargó el joven tresarroyense que no les daba margen a los pícaros compradores a la hora de ofertar. Con valores sostenidos se llegaba a otra de las categorías que hoy está dando que hablar; los toros siguen saliendo muy fuerte, y la oferta de hoy en Tandil no fue la excepción.

Al mercado favorable de reposición de casi dos toros de descarte por un reproductor de cabaña los contrapone la situación que atraviesa el consumo, que hoy está estancado y con valores retraídos por la falta de interés de los matarifes, que se encuentran con stock y una baja importante en la venta del mostrador. Novillitos y vaquillonas mostraban buena terminación, pero la mano generosa de otros momentos no aparecía y eso hacía trabajar más a Tomás, que al igual que su padre no les aflojaba la cincha a los duros oferentes.

Ventas fluidas, las manos de siempre y una tarde que culminó bajo nubarrones y truenos, fueron el marco del cierre de mes para Sucesores de Brivio & Cía., que tuvo un septiembre cargado de actividad que cerraron satisfactoriamente.

Una juventud que suena fuerte

Al recorrido que viene realizando Tomás Arzoz de muy buena manera cada vez que le tocó actuar en Tandil, ahora se le suma el machacazo del hombre del Desvío Aguirre. Matías Leguizamón sigue entrando en cancha sumando más minutos, logrando recorrido, y soltando su martillo cada vez más.

Los nervios bajan, la velocidad se controla, los compradores se comportan y así quien prepara la libreta hoy la sostiene con su mano, defendiendo lo que él mismo acaba de encerrar. La dupla joven le pone su impronta a la Más Antigua con su estilo propio, defendiendo al productor, y respetando al que mes a mes dice presente para comprar.