Cabaña La Fe de Frias tuvo  su venta anual de reproductores, y como lo indica su historia, el gran acompañamiento de clientes y amigos hizo que en la tarde de este viernes 17 en la Rural de Tandil, no quedara ejemplar sin colocar, encontrando nuevamente destinos de diferentes puntos cardinales.

Con la preparación y calidad que acostumbra Oscar y familia, la torada Angus y Hereford pasó por la pista central con una agilidad impresionante con la intención marcada de los compradores de querer hacerse de un reproductor de Frias. Nuevamente Madelan comandó las acciones de la venta, y ya sea a clientes fieles de la cabaña como a representantes y compradores de la Consignataria, toro a toro fueron saliendo para seguir esparciendo la genética que se produce en Gardey.

Oscarcito y María los movían y rápidamente de la tribuna llovían las ofertas en busca de los negros y pampas. Buena oferta en cada una de las categorías le dio a la jornada un dinamismo típico de los remates de cabaña, y a medida que los toros se vendían la cara de satisfacción de Oscar florecía.

Este año La Fe también decidió ofrecer una importante cantidad de vientres preñados, y con la tónica de los reproductores las manos no tardaron en aparecer para poder hacerse de uno o varios corrales. Angus y en menor cantidad Hereford también mostraron la otra parte de la producción de la Cabaña, y con precios más que razonables lote a lote se fueron colocando.

La Fe está intacta y las ganas de seguir tirando del carro ganadero aún más, por eso año a año la familia Frias redobla su apuesta de reproductores, manteniendo una clientela fiel que tiene en claro que lo que pasa por pista, una vez llevado al campo estará listo para trabajar.