En una jornada desapacible por el clima, Martín G. Lalor concretó uno más en su calendario de Benito Juárez, y con manos que le hicieron frente a la lluvia, y un encierre que tenia de todo un poco, la mañana de este jueves 7 avanzó al ritmo que sonaba el martillo.

En un contexto de mercado estacionado, la vaca en la Capital de la Amistad salió firme en todos los renglones, y con el martillo de Ignacio Moronell primero, y Agustín Lalor después, el ritmo de la venta avanzaba de la misma manera que caían gotas del cielo. Una plaza animada se vio en la feria de la ruta 86, y así lo demuestran los valores finales de todo lo que salió a la balanza.

Los lotes de invernada también tuvieron su momento en lo que ya era el medio día, y mientras ardían las brasas del asado, el martillo de escuchaba haciendo valer los terneros y terneras embretados. La oferta disminuye por la época del año, pero el estancamiento en el consumo hace que los precios también se retraigan en la invernada, y con los precios que hoy se encuentran en todas las ferias, corral a corral se fueron colocando.

Todo estaba dicho en la primera parte de la jornada, que después de un lindo almuerzo y la clásica sobremesa de pasteles se trasladaría a la pista de le feria para ver desfilar y rematar a una linda oferta de reproductores.