La tarde de 9 de Julio fue tomando calor en la medida que la tribuna se fue colmando y los ejemplares comenzaron a pisar la pista, porque hoy era día del clásico de Don Félix y La Marianita,  y pese al contexto las manos dijeron presente para darle ritmo y acompañamiento a una genética negra y colorada que se expone de excelente manera para que los criadores tengan herramientas suficientes en la manera de mejorar sus rodeos.

La jornada de este miércoles 23 de agosto volvió a darle movimiento a los corrales de la Sociedad Rural, y con una presentación destacadas de toros y vientres Angus, negros y colorados, las cabañas volvieron a poner toda la carne al asador como desde hace 8 años. El año para los criadores no es el mejor por la seca y el contexto económico, pero así y todo les vendedores no se achicaron a la hora de salir a pista, y los compradores convalidaron lo expuesto hasta donde creían que era lo justo.

La homogeneidad de los toros negros y colorados mantuvo en ritmo tanto al martillero como a las manos que se levantaban en la tribuna, y generando un ida y vuelta veloz, corral a corral las elecciones se hacían saber para llegar a los precios que hoy necesitan los cabañeros. Buenos plazos y una mercadería de primera se conjugaron para que el que podía comprar aprovechara una oportunidad única para este tipo de ventas.

Los precios de los toros estuvieron dentro de los parámetros que hoy dicta el mercado, pero con manos locales, y otras que llegaron de diferentes puntos cardinales, se le daba paso a una gran consignación de vientres que esperaba por ingresar a pista. Vaquillonas Angus PC preñadas entraban intercalas por color, y con elecciones de a uno o hasta 4 corrales seguidos, el martillo de Agustín sonaba intentando sacar el mayor valor posible en una categoría que todavía tiene mucho más por subir.

Lo preñado no dejaba dudas que el interés estaba latente, y lo parido le daba el toque final a una gran venta, que por octavo año, llena la tribuna de la Rural de 9 de Julio. Que los precios podrían haber sido mayores, seguramente, porque lo expuesto tenía argumentos de sobra, pero en un año como el que se atraviesa, el tener todo colocado, que las manos se levantaran y que los precios no estuvieran por debajo de lo que dicta el mercado, es un gran premio al trabajo que realizan esta 2 cabañas que apuestan a esta fecha,  y le regalan una fiesta toda la comunidad.