El gordo busca levantar la puntería y en un contexto de incertidumbre Arzoz y Brivio, en Tres Arroyos, siempre defienden las haciendas a la balanza, respaldados por la calidad y buenas manos que mes a mes dicen presente en la feria local.

La tarde soleada y calurosa de este  viernes 4 de noviembre congregó a 36 remitentes que cargaron los corrales principalmente de vacas y toros, y con una plaza que no recupera valores, todo lo encerrado por el binomio se defendió como gato entre la leña. Operadores de cañuelas y otros que se arriman del sur, hacen que la puja sea interesante y que el ida y vuelta con Ricardo genere bueno precios.

Algo de consumo en los primeros corrales mostraba que los productores van sacando mercadería, que pese a la seca, no afloja en calidad. Momento destacado fue cuando la camioneta comenzó a transitar por los corrales de vacas, y ahí las gordas respaldaron la leve suba que se pudo ver en el Mercado.

Una cantidad interesante hacia que las ofertas no tardaran el llegar, y con pasaporte o sin, uno a uno los lotes fueron saliendo. La agilidad también la daban las de manufactura y conserva, que a su vez tienen su clientela que las quiere para el campo.

Una fila interesantísima de toros comenzaba a marcar el final de lo que era casi la totalidad del remate, que como siempre contó con manos que buscan esa mercadería y no aflojan en su manera de ofertar. Todo lo gordo, junto con el consumo, salió de muy buena manera a los precios que hoy se vende la hacienda, y entendiendo que estamos en una feria del interior, hace ver que el promedio final fue más que satisfactorio.

Media fila con algo de invernada y una vaca parida serían lo que marcaba el final de una venta que no defraudó al clásico primer viernes de mes, y como una sana costumbre, juntó a buenos remitentes y compradores que lograron dar un buen resultado final.