Así se celebró en 25 de Mayo la llegada de la lluvia en el marco del remate de Martín G. Lalor, donde en plena venta el agua dijo presente para darle el toque que le faltaba a un interesante encierre que contó con buenas manos,  mucha agilidad y el festejo de cumpleaños del señor martillero.

Hacienda a la balanza, entre consumo y gordo, más lotes de invernada (principalmente hembras) y unos vientres en el final, era lo que cargaron los corrales de la feria que aguardaba las lluvias como todos los presentes. Unos buenos lotes de novillitos y vaquillonas de feedlot y a campo, marcaban el camino de una venta que mostró valores interesantes en el marco del actual mercado.

Buena vaca, encerada por Santiago y Francisco, era la continuidad que tenía a cargo el cumpleañeros Agustín Lalor, que sin darles mucho respiro a los compradores machacaba el hierro a paso firme. Con precios totalmente de plaza todo el gordo se colocó a los operadores  que ya son un clásico de 25 de Mayo cada vez que la ola azul pisa la Sociedad Rural.

Sin mucha cantidad en el macho, pero con lotes destacados en las hembras, la invernada tenia su momento de interés, ahora sí, bajo la copiosa lluvia que era una realidad muy esperada. De a uno, dos y hasta tres corrales se pujaron por los lotes de vaquillonas, que particularmente ofrecían destino faena, madres o engorde a corral.

Sin moverse del camino los compradores parecían disfrutar de mojarse, y alguno que otro buscando reparo en una planta, levantó la mano para darle ritmo a una veta que caminaba de buena manera por los añejos adoquines. Unos vientres paridos al final ponían el cierre a otra gran jornada para Martín G. Lalor en 25 de Mayo, donde los encierres se agrandan, el acompañamiento es firme y la plaza encuentra otro lugar donde comercializar haciendas.

Habrá que esperar al viernes 2/12 cuando los corrales se vuelvan a cargar, en ese caso con un especial de consumo, seguido del clásico General. La fiesta fue completa, cumpleaños, buenas ventas y la lluvia que redondeo un gran final.