En Azul, y bajo una lluvia intensa, Néstor I. Goenaga vendió toda la hacienda a la balanza embretada para este miércoles 1 de febrero, y con manos que no le temieron a la lluvia, la agilidad del martillo fue fundamental para que la jornada pasada por agua no se extendiera.

Con un poco más de doscientas cabezas, la firma azuleña, cumple como cada primer miércoles de mes, con su remate de gordo y conserva, y con los fieles oferentes de siempre, saco adelante una subasta que se movió en los valores que comanda el mercado. Algo de consumo con novillos y vaquillonas, vaca gorda, manufactura y conserva, con los toros del final, fueron el marco de una jornada ganadera donde pese a las bendecidas lluvias, las haciendas al kilo fueron protagonistas.

El próximo 15 habrá que ver con que cantidad de gordo se contará, lo que sí es una fija que los primeros lotes destacados de este 2023 serán de la partida en otro remate más para Néstor I. Goenaga.