En una tarde cien por ciento de toros Angus negros en Benito Juárez, cabaña El Paso de Rivolta dejó marcada su huella con una venta ágil y de buenos valores, mostrando lo buscada que es su genética y lo fieles que son sus compradores que no dejaron de acompañarlos.

Bajo el martillo de la Casa Wallace SA, Santiago Rivolta expuso en la feria de la ruta 86 sesenta y ocho ejemplares puros de pedigree y controlados, para que cada cabañero o productor se hiciera del fenotipo de animal que ofrece la Cabaña. Interés bien marcado desde temprano en la revisada de los corrales, mostraba que lo que sucedería en la pista, no sería más que un trámite.

Juan Wallace comandó las acciones de principio a fin, y bajo una mirada tranquila de Santiago, las ventas fueron fluyendo a un ritmo constante, marcado por las ofertas que llegaban desde las tribunas como a través de los que lo veían por internet. Una cabeza de pedigree que superó los 900 mil a manos de un comprador con más de 50 años de historia con los Rivolta, mostraba que el desarrollo de esta película estaría más que interesante.

Lote a lote las manos se fueron levantando para facilitarle el trabajo al martillero, que siendo bien liberal, le daba la oportunidad a cada uno de poder hacerse de un toro de El Paso. Con trayectoria, y resultados que los respaldan, los reproductores pasaron rápidamente a la historia en la feria de Benito Juárez.

Clientes, amigos y fidelidad se encontraron un años más en el remate de El Paso de Rivolta, para seguir mostrando que el ganadero siempre apuesta, y que lo que inició Jorge, y hoy sigue Santiago, tiene la huella bien marcada, con un presente sostenido y un futuro por conquistar.