Dejando una buena subasta, Sucesores de Brivio y Cía. concretó el postergado de fines de mayo con un gran encierre en la Rural de Tandil, donde el 50 % fue ocupado por el gordo y el consumos, y el restante con invernada y vientres, demostrando que pese a las diferentes decisiones tomadas por los dirigentes, las haciendas se venden y se compran.

La tarde de este viernes 4 de junio marcó un nuevo remate para la más antigua que con 145 años de historia le hizo frente a otra turbulencia que propone este país, y sin miedo a lo que sucediera, cargó los corrales de la feria con hacienda para todos los gustos. Vacas en cantidad, consumo muy definido, invernada bien trabajada y vientres de calidad, fueron una oferta más que interesante para una demanda necesitada que no quiso dejar pasar la oportunidad de comprar.

Con la incertidumbre de lo que podía hacer la vaca, y con un ojo en lo poco que entró a Mataderos, Ricardo Arzoz tomaba el mando para romper el hielo en los corrales de la calle Pedersen. Valores de plaza, similares a los de antes del paro, mostraron que las gordas no acusaron recibo de lo sucedido y daban paso a la manufactura con la solidez que manda en estos días.

Sin exportaciones y ante una oferta que tiene que seguir saliendo, la manufa de menor estado y la conserva más fundida sufrirían en algunos corrales el coletazo de las nuevas medidas. El toro con oferta sostenida iba encontrando el final de lo que ya era la primera parte de la jornada.

Tomás le devolvía el hierro al viejo y el consumo salía a la cancha con una terminación que hizo pujar bastante a los interesados. Novillitos, novillos y vaquillonas fueron tironeados de un lado y del otro de los corrales, dejando en claro que cuando la clase y terminación aparecen las ofertas son más generosas.

Una fila completa de macho y hembra volvían a ser protagonistas como en el del mes de abril, y así lo entendieron los engordadores y criadores que volvieron a decir presente cuando le llegó el momento a la categoría. Machos y hembras sigue mostrando que la zafra está vigente y por eso motivo los valores fueron importante cuando uno miraba, al finalizar, la hoja.

Anunciados vientres preñados, entre nuevos y usados, iban indicando que la venta estaba llegando a su fin, y con el trabajo y el análisis que demanda esta categoría, los compradores fueron levantando la mano para no dejar ningún corral sin vender.  Todo lo que se juntó se colocó y si bien la cosa está bastante revuelta, en Tandil la más antigua le puso el pecho a las balas, dejando en claro que lo único que necesita el productor es que lo dejen trabajar.